5 de octubre de 2016 · 8:20 a. m.
Es probable que cualquiera que use Facebook sea una especie de aburrido. Puede que seas un aburrido bebé, un aburrido triatlón o un aburrido ‘donde almorcé hoy’. Algunas personas logran combinar los tres. Me he convertido en un aburrimiento vegetal, siempre haciendo alarde de mi producción de huerta. A medida que avanza la fanfarronería en las redes sociales, se siente bastante inofensivo; parece poco probable que mi acelga arcoíris provoque un ataque de envidia, autodesprecio e inferioridad. La semana pasada, me complació especialmente desfilar estas bellezas; Nunca soñé que sería capaz de cultivar con éxito calabaza moscada, pero en realidad crecieron prácticamente solas este verano.
Con el otoño ahora sobre nosotros, mi fetiche de queso ahumado asoma la cabeza una vez más. El St Gluvias de la semana pasada parecía un acompañamiento perfecto para la calabaza, así que cuando vi una receta de hamburguesas vegetarianas en The Times, jugué con ella, incluida la adición de manzana (también eran ridículamente tacaños al pensar que sus cantidades alimentarían a cuatro seres humanos, o tal vez solo soy codicioso). Serví el mío con Gigantes Plaki casero (y pensaste que eran frijoles horneados, ¿eh?) mejor foto también…)
Ingredientes
200 g de calabaza moscada, pelada, sin semillas y cortada en trozos
2 dientes de ajo, machacados
6-7 hojas de salvia, finamente picadas
Sal y pimienta
1 cucharada. aceite de oliva
100 g de queso ahumado, rallado
50 g de pan rallado
1 manzana para comer, rallada
Tabasco, sal y pimienta al gusto
Combine la calabaza, el ajo, la salvia, la sal y la pimienta con el aceite de oliva y tueste en una bandeja para hornear hasta que la calabaza esté blanda, alrededor de media hora.
Dejar enfriar la calabaza y triturarla en un bol con el queso, el pan rallado y la manzana rallada y sazonar al gusto. Divida la mezcla en cuatro y forme cada uno en una hamburguesa áspera.
Hornee en un horno precalentado a 200/180 asistido por ventilador/Marca de gas 6 durante 20 minutos. Retíralas a la parrilla y déjalas un par de minutos por cada lado para que queden crocantes y les den color. Servir caliente.